En este sentido, en el momento en que un grupo reducido de fanáticos irrumpió a la fuerza en el lugar, empleados de la Rosada no llegaron a retirar a tiempo la estatua, que terminó en el piso y sufrió daños.
Tras esa situación, el presidente Alberto Fernández ordenó retirar los otros tres bustos de la galería, pertenecientes a Juan Domingo Perón, Néstor Kirchner y Raúl Alfonsín, y todos serán restaurados.
Por su parte, la estatua de Yrigoyen fue guardado en la oficina del secretario de Comunicación de la Presidencia, Juan Pablo Biondi, para ser reparado.