De acuerdo a lo indicado por las autoridades, si bien la empresa dejará de fabricar en la Argentina, se mantendrán por el momento las actividades de importación, comercialización y distribución, que seguirán operando desde las oficinas que están sobre Ruta 8.
Ignacio Cabezas, trabajador de Whirpool, contó que él y sus compañeros recibieron la noticia este miércoles, en una reunión con los directivos que se realizó en el comedor de la planta. “Hasta ayer veníamos produciendo normal, y hoy de golpe fue el cierre de la planta. El director nos dijo que bajó el volumen de venta, estamos sobre stockeados”, indicó.
“Se habló la posibilidad de que quede alguna persona un tiempo más, aunque no sabemos cuántos. Se nos comentó que es más barato traer de afuera el producto y venderlo, no quieren fabricar más en la Argentina”, lamentó en diálogo con Agenda Propia.
“De palabra nos dijeron que se van a pagar las indemnizaciones, pero no nos hicieron firmar nada”, aclaró.