El abogado y periodista se refirió así a un soldado y a un suboficial, entre otros testigos, que señalaron la zona del aljibe, dentro del lugar conocido como “El Campito”, como factible de haberse usado para la deposición final de los “subversivos”.
Con el mapeo del LIDAR terminado, el EAAF iniciará la etapa de excavación, aplicando técnicas de arqueología tradicional en la búsqueda de restos, como hicieron por primera vez en junio de 1984 en el cementerio de Boulogne, buscando a una desaparecida que no encontraron pero que selló su compromiso con los principios memoria, verdad y justicia.
El EAAF, a lo largo de sus más de 35 años de vida, participó en misiones en más de 55 países, le devolvió la identidad a cerca de un millar de desaparecidos argentinos y se ganó el respeto de la comunidad científica mundial y de organizaciones de Derechos Humanos después de encontrar e identificar al Che Guevara, demostrar la ejecución sumaria de civiles en El Mozote y desmontar la versión oficial sobre la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, entre otras muchas intervenciones.
El equipo fue nominado al Premio Nobel de la Paz el año pasado por varias instituciones académicas y científicas.