Por otro lado, este mes comenzarían a llegar los créditos demorados de los organismos, que es otro de los pedidos del FMI. El titular del BID, Mauricio Claver-Carone, dio un giro en su discurso tras la designación de Massa y se espera que se destrabe en breve entre 500 millones y 800 millones de dólares; en tanto está ya en la agenda que la CAF haría anuncios entre el próximo jueves y viernes en créditos al país por 750 millones de dólares.
En tanto, el embajador argentino en EEUU, Jorge Argüello, vino a Buenos Aires especialmente para terminar de diseñar la agenda que tendrá Massa en Washington y en Nueva York con inversores, bancos de inversión, funcionarios del Tesoro, los titulares del BID, Claver-Carone, y del Banco Mundial, David Malpass, y con el asesor principal para Asuntos con América Latina, Juan González.
También se encuentra en el país Sergio Chodos, quien había venido a la Argentina para planificar la agenda de Alberto Fernández en Washington que quedó postergada para más adelante por la Covid-19 que afectó al presidente Biden.
Chodos se quedó en el país desde entonces, colaboró con el encuentro de la exministra de Economía, Silvina Batakis, con Georgieva, y recientemente se mostró por los despachos del Ministerio de Economía cerca de Massa en las mismas funciones, en un gesto más de la continuidad de las políticas en pos de continuar con las metas del acuerdo.
Por caso, la ahora titular del Banco Nación, quien pregonó el mes pasado un reordenamiento fiscal mientras estuvo en EEUU aceptó el pedido de Massa de acompañarlo en su gira internacional.
Otra figura importante del entramado de Massa en el equipo económico es Leonardo Madcur, quien la semana pasada se focalizó en la negociación del canje de deuda de inversores y bancos, y es visto como un “todo terreno” que seguramente dará un gran aporte a las negociaciones con el FMI.
Madcur conoce las entrañas del FMI, ya que participó de las negociaciones técnicas con el organismo en la crisis del 2002 y luego concretó el acuerdo de 2003 que Néstor Kirchner firmó con el organismo, y la reestructuración de la deuda con bonistas en el 2005 cuando Roberto Lavagna era el ministro de Economía y Guillermo Nielsen su segundo.