“Brasil tiene un real muy fuerte, se piensa en real a las operaciones internas, los plazos fijos tienen intereses positivos y no ocurre lo mismo en nuestro país. Hay muchas cuestiones que hacen que hoy Brasil pueda proveernos de esos reales que necesita nuestro empresariado para poder seguir interactuando bilateralmente”, apuntó.
Aclaró y desterró la idea de una comparación con el Euro. “Hay mucha distancia, es totalmente diferente. Los procesos de integraciones regionales llevan mucho tiempo y la integración monetaria es el último paso de una etapa muy larga que deben transitar los países que quieren tener la libre circulación de bienes, servicios, personas y, por último, moneda”.
“Hoy, es muy importante poder establecer la senda de virtualidad que tiene el comercio con Brasil, que es un comprador muy importante para nuestra industria. Esto es necesario para que nuestra economía siga creciendo y funcionando y proveer de la estabilidad al sector comercial que hoy interactúa con ellos”, apuntó.