Simeone tenía una condena reciente por violencia de género y se encontraba en libertad condicional. El fiscal Gieco intenta determinar por qué el hombre tenía a su cargo a Aralí y a otros hijos suyos, y busca establecer si los menores sufrían abusos y malos tratos.
La Municipalidad de Brinkmann emitió un comunicado lamentando el hecho y aseguró que estuvo "a lo largo de muchos meses acompañando a Aralí y a sus hermanos y familiares". "Por eso, luego de decisiones que no fueron nuestras y que no necesariamente compartimos, pusimos todas nuestras áreas al servicio de la contención, acompañamiento y protección. Cuidando, esencialmente, los derechos de los menores", agregó.
La familia paterna de la menor afirmó que "esto no debería haber pasado si la asistente social del pueblo nos hubiese respondido como tenía que haber respondido". "Hoy sabemos que fue asesinada antes y que el incendio fue provocado para tapar todo", denunció la tía de Aralí, Verónica, a Telefe.