De una auditoría de la empresa médica surgió la diferencia de nombres de los médicos. En Vittal ese informe fue firmado por Eduardo Mendoza, pero al fiscal le constó que el médico se había identificado en el country como Javier Mejía.
Tras una auditoría, la empresa Vittal descubrió que ese día, Mendoza no fue a trabajar, y que quien subió a la ambulancia (tercerizada) fue otro médico llamado Hermenegildo Gustavo Mejía López, pero lo curioso es que en vez de dar su identidad, se identificó como Javier Mejía, que ahora se investiga si es el nombre de un hermano suyo.
En la investigación sobre la muerte ingeniero Wolfenson, este jueves declaró una perito de la Policía Científica que revisó la escena del crimen antes de la llegada del médico de policía Marcelo Rodrigué, el que se equivocó al dictaminar muerte por infarto.
Fuentes judiciales indicaron que la perito complicó a su compañero de la Policía Científica, que ya está siendo investigado en una primera causa penal conexa que abrió la fiscalía ante la posibilidad de que ese médico forense haya cometido encubrimiento o algún otro delito.
La perito criminalística y en rastros declaró que ella vio los signos de defensa y algunos cortes en la víctima y que manifestó frente al médico Rodrigué que ella creía que había sido un homicidio, y él insistía en un paro cardíaco.