Al momento del accidente, los rescatistas intentaban ayudar a los migrantes a abordar un bote de Salvamento Marítimo. Este suele ser el momento más delicado de la operación, según las autoridades, ya que las personas están cansadas, con hambre y sed, y se desesperan por ser auxiliadas.
"De nuevo volvemos a presenciar el rostro más duro de la inmigración, que quienes están lejos no aciertan a valorar en su justa medida", lamentó el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. "Hay que estar ahí, hay que ver a los bebés, hay que ver cómo se llevan una niña en una ambulancia entubada para que de verdad dimensionemos el auténtico drama que se vive a 80 kilómetros de Canarias", remarcó.
Las islas Canarias, un territorio español ubicado frente a la costa occidental de África, es una de las principales rutas para los migrantes: el año pasado, casi 47.000 personas llegaron al archipiélago. Según el colectivo Caminando Fronteras, 4.808 fallecieron, lo que equivale a casi 32 muertes al día o una cada 45 minutos.
La ruta es considerada una de las más peligrosas del mundo y suele hacerse en botes inflables o de goma, no aptos para el mar abierto. Hasta mediados de mayo de este año, unas 10.800 personas habían llegado a las islas Canarias, un descenso del 34% en comparación con el mismo período de 2024.