Minutos más tarde, el club rosarino publicó en sus redes un afiche editado con imágenes de Fideo (una con la casaca de Central y otra con la camiseta del conjunto albiceleste mezclados con los colores canallas).
El año pasado, Di María reveló que había intentado regresar al club de sus amores, pero que el pase no se concretó por amenazas que había recibido su familia. En una entrevista que dio a Canal 3, "Fideo" contó que en marzo de ese año habían dejado una cabeza de cerdo con una bala en la frente en la puerta de la inmobiliaria de su hermana. El paquete tenía una nota en la que amenazaban con atacar a la hija mayor del futbolista si éste volvía al país para jugar en Central.
Ese mismo día, el jugador había recibido otra amenaza en el country Funes Hills Miraflores, donde viven sus padres: desde un Renault Megane le arrojaron un paquete de nylon negro con un mensaje amenazante hacia su familia para que no vuelva a Rosario, tras lo cual se escucharon cuatro disparos.
“Hubo una amenaza en el barrio de mis papás, que salió en todos lados, y simultáneamente hubo otra amenaza en la inmobiliaria de mi hermana que no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron", contó el futbolista en ese momento.