Todo indica también que apelarán los fiscales Luciani y Mola. Ellos dijeron, en su ofensiva ya habitual, que “la concesión de la detención domiciliaria no es automática”, que la edad no es suficiente para definirla y que “no se advierten las razones humanitarias que justifican conceder una medida excepcional como esta”. Agregaron que el Ministerio de Seguridad ofreció alternativas de lugares de alojamiento carcelario y “que puede inferirse que la seguridad de la incidentista será preservada” por cuanto el Servicio Penitenciario Federal, así como la División Custodia de la Policía Federal Argentina -que le provee de seguridad actualmente-, dependen ambas del referido ministerio".
Los fiscales citaron también al propio juez Gorini y pusieron como ejemplo que le denegó la domiciliaria al exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime, para lo cual dijo que la edad era condición necesaria pero no suficiente. Además, sorprendieron al invocar una frase de Miguel Angel Pichetto quien en un debate parlamentario en 2008 sobre la Ley de Ejecución Pena dijo: "Si estamos frente a un delito de alta violencia, la puesta en libertad ocasionaría una sensación de desprotección en la sociedad argentina, en un momento en el que esta temática tiene una fuerte demanda" y a la vez sostuvo que cada "juez" tiene " la oportunidad de valorar los hechos cometidos y, además, una responsabilidad para atender ese delicado equilibrio entre lo humano que significa que la madre pueda cuidar al chico, el interés colectivo y la gravedad del hecho que tendrá (que) mensurar, esto es si corresponde que la persona esté en libertad". Esto bien podría leerse en favor de CFK.
El TOF2 desechó los argumentos, pero en un tramo de la resolución se despachó con llamativas críticas a la custodia de la expresidenta, algo fuera de registro de la resolución. Lo hizo como para expresar que tampoco era una garantía de seguridad. "La actuación de esa custodia durante el grave episodio ocurrido el 1° de septiembre de 2022 estuvo lejos de mostrarse eficiente y profesional", señalaron en alusión al intento de asesinato que sufrió. Los jueces agregaron que "la determinación acerca de la modalidad futura de la custodia personal de la peticionante es una competencia exclusiva del ministerio en cuya órbita actúa la División Custodia de Ex Mandatarios -dependiente de la Policía Federal Argentina-, por fuera de la potestad jurisdiccional del tribunal".
La realidad es que las restricciones extremas en la prisión domiciliaria no son la regla y en este caso parecen dedicadas y diseñadas para la exmandataria y líder opositora. Una de las pruebas más palmarias de esto es lo que ocurre con los genocidas. Jaime Lamont Smart, exministro de gobierno durante el terrorismo de Estado, con condenas a perpetua, recibe visitas y hasta tuvo permiso para vacacionar en familia en Bariloche. Este diario ha publicado incontables ejemplos de represores que salen a dar una vuelta, al supermercado los días de ofertas, a trotar, a misa, a pasar Navidad, año nuevo y cumpleaños fuera de la detención, y uno, Jorge Olivera, también condenado a perpetua, festejó sus 50 años de casado con un show de Ramón Palito Ortega. Nadie tiene restricciones de comunicación. Para Cristina Fernández de Kirchner las restricciones son la regla que expresa una nueva proscripción.