Elecciones legislativas 2025 | Con el 91,93% de mesas escrutadas, el liberalismo consolida su avance en el norte.
La Libertad Avanza (LLA) dio el golpe en Chaco: con el 46,2% de los votos para Senadores y 45,69% para Diputados, el espacio de Juan Cruz Godoy se impone frente a Fuerza Patria, el frente encabezado por Jorge Capitanich, que quedó apenas dos puntos abajo (45,1% y 43,64%).
El resultado no solo significa un cambio de signo político, sino un quiebre histórico: por primera vez desde 1983, el peronismo chaqueño no tendrá mayoría en el Senado nacional.
UNA PROVINCIA DIVIDIDA
El mapa del escrutinio expone un Chaco partido en dos.
En el Gran Resistencia, Capitanich logró sostener su caudal histórico con más del 47%.
Pero en el interior productivo —particularmente en Sáenz Peña, Charata y Villa Ángela—, el voto libertario arrasó con picos del 50% y una diferencia de más de 10 puntos.
La Libertad Avanza también ganó en la zona rural del sudoeste, donde el discurso anti-impuestos y la crítica al “Estado parásito” caló hondo.
En contraste, el voto joven —que representa el 26,5% del padrón chaqueño— mostró una adhesión masiva al discurso de ruptura, dejando al peronismo encapsulado en su núcleo histórico de militancia estatal.
REACCIONES Y CRUCES
En la sede de LLA, Juan Cruz Godoy celebró “el fin del feudalismo político en el norte” y prometió “limpiar el Congreso de ñoquis y parásitos del poder”.
Desde Fuerza Patria, Capitanich evitó reconocer la derrota y denunció “una campaña sucia financiada desde Buenos Aires”.
Según su entorno, se impugnaron mesas en Resistencia, Fontana y Sáenz Peña, donde habría “irregularidades en el conteo”.
El gobernador Leandro Zdero felicitó a Godoy y destacó que “Chaco eligió avanzar hacia una política sin privilegios ni impunidad”, aunque también aprovechó para enviar un mensaje al Gobierno nacional: “Esperamos que los fondos que se deben a la provincia no se usen como premio o castigo electoral.”
UN GOLPE AL KIRCHNERISMO NORTEÑO
La derrota de Capitanich no es solo provincial: marca el derrumbe del último bastión kirchnerista sólido del NEA.
El exgobernador, tres veces mandatario y figura de peso en el PJ nacional, ve cómo su influencia se desmorona frente a un nuevo votante: desencantado, antisistema y sin lealtades partidarias.
En Buenos Aires, la lectura fue inmediata: el resultado chaqueño anticipa un Congreso más atomizado, con Milei ganando terreno incluso donde el peronismo era estructura.
PARTICIPACIÓN Y CLIMA SOCIAL
El dato más alarmante: solo el 66% del padrón votó. La apatía, el desencanto y el hastío con la política cruzaron toda la elección. Pero la desmovilización afectó más al peronismo, que no logró sacar a su base del letargo.