Ahora, tras recibir buenas noticias, se supo que ya está despierta, comenzó a comer y hasta pudo decir unas palabras.
Acerca de la policía que conducía el patrullero, que según testigos iba usando el celular, el familiar señaló que no hay novedades: “Lo más curioso de todo esto es que no se sabe hasta el día de la fecha los nombres de los efectivos que estuvieron involucrados en el hecho”.
El caso quedó en manos del fiscal Andrés Quintana, de la UFI N°2 de Pilar, y en este sentido Ruiz expuso cómo se encuentra la causa: “Nos dicen que todo está en poder del fiscal, pero todavía no sabemos si le hicieron el control de alcoholemia a los policías, ni de las cámaras del municipio”.