Asimismo, graficó que con ese dinero se podrían haber construido 50 hospitales y 80 escuelas. “Sin embargo, fue destinado a abonar gastos de funcionamiento que fueron generados en la irresponsabilidad de gastar más de lo que se tiene”, remarcó.
Señaló además que esa deuda no la pagaron ni el gobernador Peppo ni su sucesor Capitanich, y que en 2020 y 2021 el gobierno de Capitanich hizo una reestructuración de esa deuda, dilatando el pago y llevando el primer vencimiento a febrero de 2024. “Fue un regalito para la nueva gestión y una bomba para la provincia”, acotó.
Ante la falta de fondos para afrontar dicho pago a dos meses de haber iniciado la gestión, el gobernador Zdero encaró una serie de gestiones ante Nación y se logró un anticipo de coparticipación para hacer frente al primer vencimiento y evitar el default. “En agosto pagamos otro vencimiento de casi 40 millones también, y fue posible gracias a una asistencia financiera del Banco Nación que nos otorgó a 36 meses con 12 de gracia, para de nuevo no caer en default”, siguió.
Otra de las deudas heredadas, es la del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial que ronda en torno a los 90 mil millones de pesos. “Estamos trabajando para renegociar esa deuda que posiblemente consista en un mecanismo de compensación de deudas y aplicar una parte de la asistencia del Banco Nación para cancelar parcialmente”, mencionó al respecto.