En rigor, no todos los condenados del expediente Vialidad están detenidos. Nelson Periotti ya accedió al régimen domiciliario por su edad; José López pidió lo mismo por razones de seguridad al ser testigo protegido en otra causa y Raúl Pavesi aguarda definición. Pese a eso, los fiscales consideran que “no existe impedimento real alguno” para alojar a Cristina Kirchner en una unidad carcelaria común.
Luciani y Mola también pusieron en duda las condiciones del actual domicilio, ubicado en el barrio de Constitución. Alegan “falencias de seguridad”, a pesar de un informe oficial que lo declaró “apto al cien por ciento”. En caso de mantenerse la domiciliaria, pidieron que se disponga otro inmueble.
La defensa, encabezada por Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, planteará lo contrario: que Cristina siga cumpliendo la pena en su domicilio, sin tobillera dado que la dos veces presidenta cumple su condena bajo custodia de la Policía Federal. Los abogados argumentarán que no hay riesgo de fuga, que nunca incumplió ninguna orden judicial y que la prisión domiciliaria “no constituye ningún privilegio”, sino una condición necesaria tras el intento de magnicidio sufrido en 2022.
“El uso de una tobillera electrónica es completamente innecesario porque la vigilancia personal es permanente. No existe ni siquiera en forma remota un peligro procesal", expresaron expresaron en uno de sus escritos.