La orden fue dada por la Fiscalía Federal en el marco de una causa por lavado de dinero.
Por el momento hay un detenido, además del secuestro de 67 millones de pesos, 5 mil dólares aproximadamente, 23 vehículos (17 en una concesionaria), una embarcación, un arma de fuego, 10 teléfonos celulares, documentaciones de interés y 13 piedras preciosas “rubí”.
Cabe mencionar, que la profesionalidad puesta en acción por los agentes del Departamento Delitos Económicos y Financieros; pudieron determinar el modus operandi del aprehendido y la forma en que su patrimonio se acrecentó el cual ahora tiene un punto final.