Así como Patricia Bullrich lo calificó de "monje negro" este lunes y el periodista Eduardo Feinmann lo tildó de "contratado", voces del gobierno le piden a Santiago Caputo que se haga cargo del veradero rol que ocupa y que asuma la jefatura de gabinete que ejerce en las sombras y sin firma."A Santiago le van a meter presión y no va a querer", admitieron a LPO los libertarios. En ese sentido, si Francos no sigue también se habla de Bullrich para ocupar la jefatura de gabinete, una idea que sobrevuela al gobierno libertario desde sus inicios. Pero la ex candidata a presidenta del PRO no quiere saber nada.
"Ella está cómoda adonde está", dijeron a LPO allegados a la ministra de Seguridad. En un gabinete en el que no abundan las buenas noticias, el gobierno viene festejando el fin de los piquetes y la baja de la tasa de homicidios en Rosario, dos escenarios que la tienen de protagonista a Bullrich. La jefatura de gabinete, por el contrario, suele fulminar carreras políticas.La ministra, que empezó a meterse en el armado político del gobierno, no está exenta de críticas dentro del gabinete. La acusan de no sumar a la causa a los diputados que en teoría le responden, ni en el Congreso ni en la Legislatura porteña, como sí lo hizo en la Legislatura bonaerense.
Tanto el desembarco de Bullrich como el de Caputo en la jefatura significarían una declaración de guerra de Milei hacia Macri. Bullrich intentó quedarse con el partido que fundó Macri y Caputo es su principal enemigo en el gobierno. En los últimos días, el asesor estrella deslizó una frase sugerente que llegó a oídos del PRO. "Sueño con una Argentina donde nunca más un presidente vaya preso ", dijo para defender los pliegos de los jueces que impulsa para la Corte.
Acaso para no marginar del todo a Macri, también se habla de un enroque de Martín Menem y Cristian Ritondo. Al riojano se lo vuelve a mencionar para recalar en Interior, hoy en manos del tucumano Lisandro Catalán. Si sale de la Cámara de Diputados, la presidencia recalaría en Ritondo.
Pero eso no depende ni de los libertarios ni del PRO. En diciembre Menem fue electo por la totalidad de los bloques, a excepción de la izquierda que no acostumbra votar autoridades. El escenario ahora cambió como para que el oficialismo arriesgue la presidencia.