“Lo que se da es que en la planta tenés un 66% de empleados administrativos y un 34% de médicos. Fijate lo dispar que resulta que este año tiene un presupuesto de 228 millones de dólares y que en términos reales es un 10% más que el que tuvo el año pasado”, agregó.
Además, ironizó al destacar que "no es casual que el reclamo se haga días antes que se implemente el sistema biométrico de presentismo para romper privilegios. Claramente ese sistema trajo tal vez un agravamiento de este reclamo en virtud de que esta desproporción tal vez quede mucho más expuesta ante este nuevo sistema para controlar ingresos y egresos”.
"Todo este presupuesto no tiene otro destino que de cada uno de los pacientes que se atienden. El Garrahan no está desfinanciado, los recursos están, pero durante años se destinaron a inflar la planta administrativa”, concluyó Adorni sobre el tema.