Ante ello, la subsecretaria solicitó a todas las personas que estuvieron en Buenos Aires, Bolivia o Brasil a fines de mayo y junio y presenten síntomas se acerquen al centro de salud más cercano, utilizando barbijo, lo antes posible para que se le realicen los estudios correspondientes.
“Tenemos al equipo de salud en estado de alerta, lo que incluye actuar ante la sospecha de un caso”, graficó. En cuanto a la prevención del virus, la funcionaria recordó que se están vacunando en los jardines de infantes y en las escuelas primarias de la provincia, ya que la primera dosis debe ser colocada al año de vida y la segunda a los 5 años de edad. “Las vacunas protegen contra el sarampión”, subrayó.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede afectar a personas de todas las edades. Sin embargo, su gravedad aumenta en niños menores de 5 años, quienes corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves.
La transmisión del sarampión ocurre a través de gotas de aire provenientes de la nariz, boca o garganta de una persona infectada. El virus puede permanecer activo en el aire o sobre superficies durante dos horas. Actualmente, no existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión, y las medidas de tratamiento se centran en sostener al paciente y tratar las complicaciones. La mejor prevención sigue siendo la vacunación.