Aguilar Fajardo, quien tiene 21 años, efectuó más de 11 disparos tras ser sorprendido por cuatro delincuentes que intentaron robarle: mató a un asaltante e hirió a otros dos y, en medio de la feroz balacera, una bala perdida impactó en la cabeza de Thiago, que falleció tras dos días de agonía. El juez Rubén Occhipinti ordenó la ablación de órganos del niño.
En su declaración, Aguilar Fajardo, oficial ayudante de la Dirección Montada de la PFA, aseguró que disparó en defensa propia y para proteger a su madre, a quien -según su testimonio- un grupo de delincuentes estaba golpeando y apuntando con un arma. “Lo hice porque pensé que a mi mamá la mataban ahí mismo y no la iba a ver nunca más”, expresó ante el fiscal Diego Rulli.
El violento hecho había ocurrido este miércoles a la noche en el cruce de Avenida Crovara y Madrid en Ciudad Evita, en el partido bonaerense de La Matanza. De acuerdo a fuentes policiales, uno de los delincuentes, de 18 años, murió en el acto luego de recibir seis tiros mientras que otro resultó herido en la pierna derecha y el tercero en la zona del abdomen.
A unos 200 metros de ese lugar, Thiago Benjamín Correa Medina esperaba el colectivo con su papá y terminó herido de gravedad: aunque se tiraron al piso, una bala rebotó en el piso e impactó en su cabeza. Falleció el viernes a la noche en el Hospital de Niños de San Justo.