La figura de Güemes, símbolo de la resistencia federal y de la lucha por la soberanía desde el norte profundo, fue reivindicada en varias oportunidades durante el acto. “Cada 17 de junio es una emoción y un orgullo enorme para todos los salteños y argentinos. Como siempre, los norteños tuvimos que esperar muchos años para que se reconociera a nuestro querido general, como tantas otras cosas que seguimos esperando”, sostuvo Sáenz. Y añadió que personalmente se encarga todos los días de “poner en valor” su figura.
El gobernador reveló que, además de cursar invitaciones formales, les envió mensajes personales a todos los gobernadores, ministros e incluso al presidente Milei para recordar la importancia de la fecha. “Hoy no es feriado (a nivel nacional ya que se pasó para el lunes 16), pero es un día especial. Conmemoramos la muerte del único general que murió en batalla y dejó su vida por todos los argentinos. Que no pase desapercibido”, pidió.
Lejos de cualquier liturgia vacía, el acto por Güemes sirvió nuevamente como plataforma para visibilizar las tensiones latentes que parecen acrecentarse entre Salta y la Casa Rosada.