Golpazo anímico para los alemanes, que no volvieron a ser los mismos. Ni con los cambios ni con el empuje de un histórico como Thomas Müller, Bayern Múnich podía doblegar la resistencia boquense que era local en Miami. Sin embargo, la salida de la Bestia Merentiel y el cansancio en varios jugadores de Boca dejó el escenario para que los europeos den el golpe final.
A los 39' del segundo tiempo, en una jugada sucia en el área de Boca, Bayern Múnich logró lo que parecía imposible: Kane asistió a Olise, para que el francés tenga revancha y de zurda lo acomode en el palo. Una derrota dolorosa para Boca, por cómo se dio el partido, aunque la diferencia de categoría fue notoria.
De esta manera, Boca ya no depende de sí mismo. Deberá golear a Auckland City, este martes a las 16 en Nashville, para tener alguna chance de pasar de ronda: si empatan entre Bayern Múnich, ya clasificado a los octavos de final, y Benfica, el Xeneize quedará automáticamente eliminado. Si los alemanes ganan, habrá que sacar la calculadora para determinar la diferencia de gol.