El conflicto ocurre apenas dos meses después de un trágico accidente en esa misma planta, donde murió Regis Barcelos Fernandes, un operario tercerizado de mantenimiento. El hecho ocurrió el 30 de abril, cuando Fernandes cayó dentro de una molienda y fue triturado. Ese mismo día, Rappallini fue elegido presidente de la UIA y celebró su designación en redes sociales sin hacer mención al incidente.
Tras la muerte del trabajador, la producción solo se detuvo cuando la Focra local declaró una huelga. La empresa, en un comunicado posterior, se desligó del caso, argumentando que Fernandes no era empleado directo de la firma, sino de una contratista. Aun así, el sindicato sostiene que se violaron protocolos de seguridad y que no se atendieron los reclamos de los trabajadores.
En relación al conflicto actual, la Focra denuncia además que directivos y mandos medios recorrieron la planta tratando de enfrentar a los trabajadores con el sindicato. También se reportó que una asamblea fue interrumpida a los gritos por parte de autoridades de la empresa.
Cerámica Alberdi no respondió a los intentos de comunicación por parte de los medios. El gremio advierte que continuará reclamando el pago completo del aguinaldo y que no descarta nuevas medidas de fuerza si la empresa persiste en su postura. Mientras tanto, crece la tensión en una fábrica que ya estuvo marcada por la tragedia y que ahora enfrenta acusaciones de represión sindical y falta de cumplimiento salarial.