En el complemento quedaron en evidencia las falencias de un Boca que no convence y ya cuestiona el cargo de Russo. Atlético Tucumán, práctico y pragmático, aprovechó los errores de su rival y fue pura efectividad. A los 20', tras un tiro de esquina, el balón quedó rebotando en el área, y el paraguayo Ferreira no dudó: 1-0 y sorpresa en el Madre de Ciudades.
El golpe lo sintió el Xeneize, que jamás se recuperó y entregó el trámite del encuentro. Para colmo, el Decano condujo un contraataque de lujo, de la mano de Bajamich que arrancó y terminó la jugada: habilitó a Leandro Díaz, quien perdió un mano a mano con Marchesín y en el rebote, el ex-Instituto de Córdoba definió por arriba de Marcos Pellegrino, quien defendía el arco vacío. Un 2-0 letal.
Para la estadística, el descuento de Edinson Cavani sobre el final no alcanzó para una actuación decepcionante de Boca. Así, el Xeneize no levanta cabeza y las críticas al entrenador Miguel Ángel Russo y el presidente, Juan Román Riquelme aumentan. El fantasma de no clasificar a la Copa Libertadores por tercera vez consecutiva comienza a tomar forma, y los hinchas lo evidenciaron sobre el final del partido.
De esta manera, Atlético Tucumán jugará contra Newell’s en los octavos de la Copa Argentina. Mientras que Boca deberá apostar todo el año al torneo local, única competencia que le queda en pie para clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026. El domingo tiene revancha frente a Huracán, a las 18.30, en Parque Patricios.