El proyecto sobre los DNU apunta a modificar la ley 26.122, sancionada en 2006. La media sanción del Senado establecía que los decretos caducan si el Congreso no se pronuncia en 90 días y que bastaría el rechazo de una sola cámara para anularlos. Diputados avaló los cambios, pero eliminó el plazo de tres meses, generando una nueva pulseada entre ambas cámaras.
El oficialismo libertario advirtió que Milei vetará cualquier intento de limitar su uso de los DNU. En ese contexto, UP deberá decidir si insiste con su versión o acompaña la de Diputados. Florencia López, senadora riojana del peronismo, advirtió sobre los riesgos de “insistir sin escuchar”. El veto presidencial obligaría al Congreso a reunir los dos tercios para revertirlo, una meta improbable.
La cautela de UP despertó suspicacias entre los demás bloques, que sospechan posibles negociaciones con el Gobierno. Las especulaciones apuntan a las vacantes judiciales que podrían reactivarse una vez finalizado el período de sesiones extraordinarias. Una eventual alianza entre libertarios y peronistas alcanzaría para cubrir esos cargos.
Además de la ley de DNU, la oposición evalúa incluir otros temas en la sesión del 19, como la designación de María Paz Bertero como Defensora del Niño y cargos pendientes en la Auditoría General de la Nación. El temario final se definirá en los próximos días.