Para el PRO, la dificultad pasa por encontrar una forma de diferenciarse de su aliado de los últimos dos años, con quien comparte gran parte del programa de gobierno. En esa misión, la diputada marcó algunas cuestiones que, dentro del partido, consideran como valores positivos diferenciales. La capacidad de trabajar en equipo es una de ellas.
“No creo que una, o dos, o tres personas... o cuatro puedan hacer una transformación”, dijo Vidal en clara referencia al círculo chico cerrado de Javier Milei, sin apertrua a los socios ni voluntad de consenso. Un cuestionamiento que Mauricio Macri inauguró a principios del año pasado, cuando decidió romper el silencio post elecciones 2023 y apuntó contra el triángulo de hierro.
Otro de los puntos diferenciales es, según explicó, la creencia en que “la obra pública no es sinónimo de corrupción” sino que, en todo caso, lo es “el funcionario” y por lo tanto “podés hacer obra pública sin corrupción”. Para ella, es fundamental para que un país pueda crecer, para atraer inversiones privadas. Mencionó la necesidad de mantener las rutas, de tener puertos y aeropuertos operativos, con buenos accesos, una infraestructura vial óptima y otros puntos destacados.