Todas las miradas están puestas en los gobernadores. Ellos tendrán la última palabra respecto a la conformación del Congreso a partir del 10 de diciembre e incidirán en la suerte del Presupuesto y de las reformas que tiene en agenda el gobierno de Javier Milei. Este jueves, los diez mandatarios del Norte Grande se reunieron en Santiago del Estero y plantearon una agenda de tono más crítico que el que podria esperarse, con el reclamo de una reunión urgente al Presidente. El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, sobre quien están centradas las expectativas sobre sus próximos pasos, recibió la presidencia pro témpore del bloque norteño. Se la cedió el anfitrión, Gerardo Zamora, quien este viernes recibirá en su provincia al ministro del Interior, Diego Santilli, el más interesado en convencer a ambos de que rompan filas con Unión por la Patria.
Alrededor de la mesa principal se sentaron gobernadores opositores que fueron dejados de lado por la Casa Rosada -como el de Formosa, Gildo Insfrán, y el de La Rioja, Ricardo Quintela- junto a gestiones aliadas al oficialismo como la de Chaco y también dialoguistas como las de Salta, Misiones y Tucumán. Pese a esta dispersión de posturas, en la extensa deliberación que mantuvieron a puertas cerradas, los gobernadores coincidieron en plantear una agenda de reclamos al Ejecutivo, muchos de ellos históricos de la región. Por ejemplo, que a La Rioja se le devuelve el 1% de coparticipación que le quitaron en 1988 o que Chaco, Formosa, Misiones y Corrientes reciban lo que les corresponde por sus cajas previsionales, incluyendo lo estipulado en el Presupuesto 2026, que calificaron de "cifra simbólica". Por eso quieren ver de nuevo a Milei, pero esta vez con una agenda concreta.
Jalil sostuvo al asumir el cargo pro témpore que "hoy hay que defender el federalismo en un momento histórico que estamos pasando y esperamos ser atendidos y ser escuchados. No pedimos que se solucione todo, pero sí algunos temas que necesitamos". También planteó la necesidad de buscar soluciones mediante el diálogo pero "sin discriminar a nadie ni a ninguna provincia", en alusión a Formosa y La Rioja, fuera de las convocatorias de la Casa Rosada, lo mismo que Buenos Aires y Tierra del Fuego. Los gobernadores saben que tienen abierta una ventana de oportunidades para negociar con la Casa Rosada la aprobación del Presupuesto 2026 y, posteriormente, las reformas laboral, impositiva y penal. Una vez que el Gobierno consiga esas leyes, el margen de negociación de los mandatarios provinciales se achicará sensiblemente.
El gobernador de Catamarca declaró la semana pasada que la política se había "conurbanizado" y que el poder debía repartirse más equitativamente. "Creo que Unión por la Patria tiene que tener un cambio y no sé si está dispuesto a tenerlo", advirtió. También sostuvo que a los gobernadores le tenían que dejar margen para negociar con el Gobierno y elogió políticas como el RIGI, resistida prácticamente por todo el peronismo. El jefe del bloque de diputados de UP, Germán Martínez, viene dialogando con los diputados catamarqueños para que no dividan el bloque, que actualmente cuenta con 96 integrantes. En caso de que estos cuatro legisladores -Fernanda Avila y Sebastián Noblega, más los electos Fernando Monguillot y Claudia Paladino- resuelvan forman una bancada aparte o sumarse a alguna de las formaciones provinciales, dejarán a UP a sólo un escaño de perder la condición de primera minoría parlamentaria.
La Casa Rosada está muy interesada en partir el bloque del peronismo. El ministro Santilli estará este viernes en Santiago del Estero para reunirse con Zamora y escuchar sus inquietudes respecto al Presupuesto 2026. El gobernador seguramente le trasladará algunas de las cuestiones que discutió con sus pares del Norte Grande y asuntos específicos de Santiago, una provincia sobre la que mantiene un amplio dominio político. El ministro del Interior buscará convencerlo de que también abandone el bloque de UP para sumarse a los provinciales dialoguistas, con la promesa de una escucha atenta de parte del Ejecutivo. Pero en la conducción del bloque de UP dan como un hecho que los diputados santiagueños permanenecerán en la bancada. En cambio, senadores electos, Zamora y Elia Moreno armarían una bancada aparte del bloque que encabeza José Mayans. Son las especulaciones que vienen circulando en los últimos días respecto a los posibles posicionamientos de Jalil y Zamora. Los gobernadores, por ahora, no confirmaron nada.