El "Chacal", como fue apodado entonces, reveló que luego salió de su casa a fumarse un cigarrillo y volvió para matar a su hermano adolescente. “Negro, ¿por qué te hice esto si yo te quería?”, dijo que pensó en ese momento.
Para ocultar el crimen, Iribarren enterró a sus familiares en un chiquero de un campo ubicado en una zona rural de Tuyutí. Pero eso no se descubrió hasta 1995, tres meses después de que la Policía encontrara el cuerpo de la tía del “carnicero de Giles”.
El "carnicero" mantuvo sus crímenes ocultos durante casi 10 años, hasta que en 1995 apareció asesinada su tía, de dos hachazos en la cabeza.
“Quería ayudarla a terminar con su sufrimiento y procedí a asfixiarla, pero como no pude busqué otra forma. Recorrí la casa y encontré el hacha. Le pegué dos golpes en la cabeza”, le dijo entonces a la policía, para luego revelar sus otros asesinatos.