Se refiere a los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery. "Detrás de sus objetivos jurídicos, que eran políticos, me destrozaron la vida. Allanaron a todos mis allegados. Lo que buscaban era incriminarme a mí para pegarle a Traferri". Se refiere al senador provincial por San Lorenzo Armando "Pipi" Traferri a quien los fiscales aludidos pidieron imputar por cobrar dinero de Peiti para aportar a actividades proselitistas.
En la entrevista con LPO Peiti asumirá varias veces que, efectivamente, aportó 200 mil dólares a Traferri con la intención de colaborar con la campaña política de Omar Perotti. Su intención era a través de las gestiones del legislador, afirma, acceder como proveedor técnico a la incorporación en la Lotería de Santa Fe de máquinas para juego online. Afirma que esas contribuciones de su dinero, motivo por el cual persiguen los fiscales al senador, habían sido reiteradas y lo explica como propias de cualquier campaña política.
Pero señala que el hecho de haber estado él bajo extorsión de miembros de la agrupación criminal Los Monos les sirvió a los fiscales que ahora acusa para presionarlo a declarar en contra de Traferri. Dice que los fiscales actuaron por mandato de Marcelo Sain, que era ministro de Seguridad de Perotti, con el fin de complicar a Traferri en el marco de una interna feroz del justicialismo santafesino. Coincide en eso con lo que desde el inicio del proceso en su contra sostuvo el senador.
Peiti habla torrencialmente en un bar del barrio de Fisherton. Ya cumplió su condena y siente por eso que ahora puede hacerlo. Sobre los fiscales que llegaron con él a un acuerdo abreviado aduce que tuvieron el móvil político de direccionar la pesquisa contra el senador Traferri.
Peiti asumirá varias veces que, efectivamente, aportó 200 mil dólares a Traferri con la intención de colaborar con la campaña política de Omar Perotti. Su intención era a través de las gestiones del legislador, afirma, acceder como proveedor técnico a la incorporación en la Lotería de Santa Fe de máquinas para juego online
También remarca que se condujeron con selectividad al investigar. Alegan que no se orientaron hacia el actual diputado nacional Roberto Mirabella, un histórico dirigente muy allegado a Perotti, porque eso habría sido avanzar contra la línea interna del peronismo a la que precisamente querían proteger.
Peiti asumirá varias veces que, efectivamente, aportó 200 mil dólares a Traferri con la intención de colaborar con la campaña política de Omar Perotti. Su intención era a través de las gestiones del legislador, afirma, acceder como proveedor técnico a la incorporación en la Lotería de Santa Fe de máquinas para juego online
También remarca que se condujeron con selectividad al investigar. Alegan que no se orientaron hacia el actual diputado nacional Roberto Mirabella, un histórico dirigente muy allegado a Perotti, porque eso habría sido avanzar contra la línea interna del peronismo a la que precisamente querían proteger.
"Me reuní con Mirabella en el Hotel Urquiza Apart de Rosario junto a Traferri. Mirabella me dejó claro que el dinero que había entregado le llegó a Perotti y que iban a gestionar el convenio que pedíamos. Pero los fiscales nunca siguieron esa pista", dice Peiti. Afirma que esto mismo dirá, si lo convocan como testigo, en el juicio contra el exfiscal regional de Rosario.
Más de una vez Perotti negó enfáticamente haber recibido un solo peso de Peiti. El propio Peiti dice que solamente entregó fondos a Traferri, no a Mirabella, aunque fue para la campaña que haría gobernador a Perotti en 2019. En su momento Schiappa Pietra y Edery manifestaron que no avanzaron contra Mirabella porque no existe ningún indicio en su contra en relación a lo señalado por Peiti. Pero que sí había indicios lógicos contra Traferri en escuchas telefónicas de las entregas de dinero de parte del capitalista de juego que luego se afianzaban con los impactos de antenas de los celulares de ambos.
"Yo no entregué sobornos sino contribuciones para la campaña. Lo que me pasó me lo merecí por pelotudo por haber ayudado para que gane Perotti, un egoísta que hundió al peronismo y que traicionó a un montón de gente", dice Peiti. "Mi idea era que se legalizara el juego poniendo cuatro máquinas por cada agencia de quiniela. Eso le daba a la provincia para 2019 un ingreso que en una proyección de entonces era mil millones de pesos mensuales. Con esos recursos se podría haber hecho un gran plan de seguridad. Pero no pasó".
-¿Por qué no pasó?
-Perotti recibió la plata de Traferri pero después lo desconoció. Y al final arregló con Cristina. Para mí eso explica que Perotti le haya dado la concesión del juego a Cristóbal López por decreto. Los fiscales saben que los aportes fuertes yo se los hacía al Pipi pero después yo me junto con Mirabella que me confirma que la plata le llegó y que Omar me va a dar el convenio.
Una aclaración necesaria. Perotti efectivamente cedió por decreto, a mediados de 2020 y sin intervención legislativa, la explotación por 15 años del juego online en Santa Fe a los dueños de tres casinos en la provincia, explotados por la empresa Boldt en Santa Fe y Melincué y por Cristóbal López en Rosario. Por esa decisión fue denunciado en su momento por legisladores provinciales del radicalismo, entre ellos el actual gobernador Maximiliano Pullaro que llevó la voz cantante. Pero el acuerdo político de Perotti con Cristina Kirchner fue recién en julio de 2021 por los candidatos a las elecciones de medio término.
Me reuní con Mirabella en el Hotel Urquiza Apart de Rosario junto a Traferri. Mirabella me dejó claro que el dinero que había entregado le llegó a Perotti y que iban a gestionar el convenio que pedíamos. Pero los fiscales nunca siguieron esa pista
Como empresario de juego Peiti tenía convenios formales con la Lotería de las provincias de Formosa y Misiones. Y si se hacía lo mismo en Santa Fe el negocio de su empresa era obtener por el sustento técnico entre un 3 y un 5 por ciento de la recaudación. "Algo totalmente lícito y provechoso para la provincia", dice.
Peiti fue aludido públicamente en 2019 cuando el frente de un edificio en Servando Bayo al 2100 de Rosario fue baleado. Los atacantes dejaron en el frente una nota que decía: "Leo pagá". Por entonces el destinatario de esa mención fue una incógnita. Pero un año después quedó en evidencia que era la persona que había estado preguntando a un empleado de la Fiscalía Regional Rosario sobre dos personas detenidas por un fallido atentado al Casino.
Peiti consultaba eso por pedido de Maximiliano "Cachete" Díaz, un miembro importante de la banda de Los Monos que reclutaba sicarios y recaudaba, hoy condenado a 29 años de prisión. Cachete extorsionaba regularmente a Peiti quien le pagaba todos los meses. Y en febrero de 2020 le solicitó a Peiti que intercediera para saber el destino de esos dos detenidos. El que le contestó con los datos requeridos fue Nelson Ugolini, un empleado de la Fiscalía, que trabajaba con los fiscales Gustavo Ponce Asahad y el fiscal regional de Rosario Patricio Serjal. Con la respuesta que Ugolini le dio sobre los detenidos Peiti hizo una captura de pantalla y se la envió a Cachete Díaz.
Un tribunal autorizó la apertura del celular del fiscal que investigó el narco en Rosario
Quedó al descubierto entonces que Los Monos recibían información desde adentro de la Fiscalía Regional de Rosario. Eso pudo pasar porque Peiti les pagaba a ambos fiscales a cambio de no ser investigado en sus emprendimientos de juego ilegal. Así Peiti quedó en la mira de dos fiscales que buscaron saber quién era el hombre que recibía datos de un topo de la fiscalía. En el tiempo estos supieron, por una causa anterior radicada en Melincué que manejaba el fiscal Matías Merlo, que Peiti también aportaba dinero a políticos de la provincia. Exactamente lo que le reconoce a LPO en esta nota.
"En ese momento yo vivía bajo amenaza de Los Monos. Era un infierno mi vida. Se aparecían diez o quince tipos que eran muy poderosos y daban miedo. Me junté en un bar de carrera de caballos en Gálvez y Riccheri. Un jefe de la Policía Federal amigo que me decía que no podían hacer nada y que no fuera solo porque me regalaba y me podían secuestrar, así que me hice acompañar", dice Peiti.