El partido estuvo signado por el polémico arbitraje del árbitro Pablo Echeverría, quien permitió demasiado el juego brusco de la visita y no midió con la misma vara ante igualdad de faltas. Diego Tarzia y Cabral sufrieron la rigurosidad de la marca de Riestra, que debió terminar el partido, al menos, con un expulsado.
Aunque hubo varias chances de gol en el primer tiempo, lo mejor llegó en el complemento. El Rojo casi se adelanta en el marcador con una increíble vaselina de Cabral, que pegó en el palo lo que hubiera sido un golazo para el local. Enseguida, el enganche de Independiente, uno de los más maltratados en la cancha, se fue expulsado a instancias del VAR por pisar al ingresado Braian Guille a los 35' del segundo tiempo.
Un 0-0 teñido por lo violento del juego, y por las ocasiones desperdiciadas por ambos equipos. Además, la nota amarga para los de Avellaneda fueron las lesiones de Galdames y Ávalos, de cara a una agenda apretada entre Apertura y Copa Sudamericana.
Con este resultado, el Rojo llegó los 29 puntos en la Zona B y quedó a tres de Rosario Central, con un partido menos. Ahora, deberá viajar a Tucumán para disputar este miércoles, desde las 21, el partido pendiente por la fecha 14 en el José Fierro frente a Atlético. Mientras que en la última fecha de la fase regular Independiente visitará a Rosario Central en un choque clave para definir al primero de la zona.