Las obras tenían un costo de 76 millones de dólares, pero Nación sólo pagó 23 millones. El resto lo tuvo que poner la provincia, que ahora espera que el gobierno de Milei se comprometa a devolver esos fondos.
El malestar por esas obras se suman a unos dichos de la semana pasada de Cornejo, que en un foro con gobernadores en el Llao Llao se quejó porque Nación desatiende áreas como salud, educación o seguridad. "Alguien tiene que decir cómo se van a financiar estas funciones sustantivas, que no las va a hacer el mercado sino los Estados provinciales", indicó. También dijo que Nación cobra impuesto para subsidiar el transporte, pero no reparte lo recaudado a las provincias.
Además, el mendocino reclamó que Milei retome la obra pública que abandonó apenas asumió. "Sin inversión pública en carreteras, pasos internacionales y puertos, no vamos a mejorar nuestra logística en el corto plazo. Y sin una mejora en los costos logísticos, nuestros productos seguirán perdiendo competitividad. En esta primera etapa, es indispensable que el Estado nacional se involucre", señaló.