“Si no sale lo primero, no sale nada. Esto es pacito a pacito”, describió otro legislador que defiende el proyecto a pesar de no pertenecer al oficialismo. Si Unión por la Patria no muestra que tiene los veinte votos en el Senado para tratar lo que ya está aprobado en la comisión, (las reelecciones de legisladores) nada va a caminar”, agregó la misma fuente.
Los intendentes creen que el año que viene, ante un panorama electoral desfavorable y una modificación de fuerzas legislativas, nadie querrá tratar su tema. Y tienen razón. Pero ese es problema de “la casta”.Desde el viernes pasado, cuando Ayelén Durán, senadora provincial alineada con Andrés “El Cuervo” Larroque, actual ministro de Kicillof, presentó el proyecto para la reelección de los jefes comunales, la legislatura subió la temperatura y la posibilidad de un nuevo fracaso, como los que se ven desde fines del año pasado cuando se desató la interna entre Kicillof y Kirchner, aumentó.
La pretensión del kicillofismo era “unificar” esta iniciativa con la que ya tenía aprobación para debatirse en la sesión de este jueves, que le daba carta blanca a todos los cargos legislativos provinciales para tener reelección indefinida, tal cual sucedía hasta hace una década. Esa posibilidad también la tenían los intendentes. Sin embargo, cuando los kicillofistas se dieron cuenta que no iban a contar con el quórum necesario para llegar a tratarlo en esta sesión, decidieron no aprobar la otra iniciativa que ya tenía el consenso de sus aliados internos.
Si bien la sesión se vino abajo por la interna oficialista, muchos “opositores” se sintieron aliviados al no tener que jugarse en una votación clave para “la casta”. Muchos radicales, liberales y de lo que queda del PRO no se sentían incómodos de aprobar ambas iniciativas para no quedar mal con sus conocidos del ambiente político.
La mayoría de los dirigentes de lo que aún hoy es Unión por la Patria consultados los días posteriores a las elecciones porteñas daban cuenta que no tenían margen para una ruptura de ese frente cuyos integrantes tienen un nivel de desconfianza entre sí muy importante. Todo se inició en 2021, tras la derrota electoral del Frente de Todos, y desde ese momento todo fue para peor dentro del trío comandado por Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa.
“Para las reelecciones de los legisladores no había problemas. Cuando Axel metió el tema de los intendentes, reventó la precaria tregua conseguida con Massa”, comentó un especialista parlamentario. Este jueves habrá una nueva reunión de los legisladores de Unión por la Patria, aunque ya funcionan como dos o tres bloques diferentes a pesar de no haber oficializado la ruptura. La idea sigue siendo la misma. Primero senadores, diputados y concejales, y el año que viene los intendentes.
“Si no sale lo primero, no sale nada. Esto es pacito a pacito”, describió otro legislador que defiende el proyecto a pesar de no pertenecer al oficialismo. Si Unión por la Patria no muestra que tiene los veinte votos en el Senado para tratar lo que ya está aprobado en la comisión, (las reelecciones de legisladores) nada va a caminar”, agregó la misma fuente.
Los intendentes creen que el año que viene, ante un panorama electoral desfavorable y una modificación de fuerzas legislativas, nadie querrá tratar su tema. Y tienen razón. Pero ese es problema de “la casta”.