El canciller Gerardo Werthein sostuvo "el reclamo de la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes", y consideró "que existen condiciones favorables para abrir una nueva etapa de diálogo" con el Reino Unido "que permita abordar de manera constructiva todos los temas de interés mutuo, incluyendo la cuestión de soberanía".
Finalmente caímos en manos de los bolivarianos. Hablaron a favor de nosotros Venezuela, Bolivia, Cuba, Chila y China. Menos mal que entendieron que el país está por encima del gobierno de turno
Werthein criticó la "presencia militar desproporcionada en las islas" y las "decisiones unilaterales" por parte de Londres, reiteró la plena disposición de la Argentina a reanudar "negociaciones bilaterales sustantivas" con el gobierno británico.
El documento resalta que en Malvinas debe darse la solución pacífica de la disputa de soberanía entre las únicas dos partes de la controversia: la Argentina y el Reino Unido. Asimismo, la resolución reitera su firme apoyo a la misión de buenos oficios del Secretario General, Antonio Guterres, a fin de ayudar a las partes a cumplir lo solicitado por la Asamblea General en sus resoluciones.