Sus abogados manifestaron lo contrario y atribuyeron el haberse alejado de la verdad, quizá a las secuelas propias de un terrible golpe en el asfalto, más shock y un terrible impacto desolador para todos los protagonistas.
Finalmente, la magistrada fijó sendas fianzas personales de $ 1.000.000, incluidas reglas de conducta: cero alcohol y presentarse ante los organismos de seguridad cada vez que fuesen citados.
Ahora, los dos imputados deberán reflejar un comportamiento con neta madurez, según emana del espíritu de la audiencia y resolutorio de la magistrada, quien lo instó a dar un viraje de 180º, ya que quien dejó de existir era una amiga de ambos.