En el arranque del segundo tiempo, apareció el equipo italiano en todo su esplendor. Y allí se hizo grande su figura y capitán: Lautaro Martínez. El bahiense tuvo dos chances clarísimas de gol, y fue imparable para la defensa riverplatense. El palo y una atajada increíble de Franco Armani le negaron el primer tanto al ex-Racing.
El Muñeco Gallardo vio la merma del equipo y cambió todo el mediocampo y hasta ingresó el brasileño Giorgio Costantini, ante la falta de volantes en el plantel. Así, llegó la situación que dejó con el grito de gol en la boca al Millonario: tras un centro preciso de Manuel Lanzini, Facundo Colidio no logró conectar bien de cabeza y se perdió una chance clarísima.
El castillo de naipes que venía armando River se cayó tras una jugada desafortunada. Lucas Martínez Quarta bajó a Henrikh Mkhitaryan cuando se iba derecho al gol y fue expulsado, a falta de 20 minutos para terminar el partido. Para colmo, tras una linda jugada colectiva, Inter finalmente pudo vencer el arco del equipo argentino: el italiano Francesco Esposito enganchó y definió como los que saben.
Para la estadística fue el gol del central Alessandro Bastoni, quien sobre el final marcó el 2-0 para sentenciar la suerte de River, quien quedó tercero en el grupo E y se despidió del Mundial de Clubes. Sobre el final, un tumulto entre los jugadores derivó en la expulsión de Gonzalo Montiel.