Son apenas cinco semanas para negociar. En la oposición ya vislumbran que el primer intento del oficialismo para aprobarlos será la semana del 17, luego podría haber otro la semana del 24 y si es necesario un último intento la primera semana de diciembre. Si por entonces el presupuesto no está aprobado no quedará mucho más para hacer.
La clave pasa por el margen de negociación que acepte Kicillof tanto para modificar el proyecto como para ceder a la oposición cargos en organismo de control. Por lo pronto, Máximo Kirchner planteó el domingo que el gobernador debe aceptar cambios en el proyecto. "Cuando yo era presidente del bloque, el presupuesto lo mandaba Alberto (Fernández) y después sufría modificaciones en el debate. Siempre se modifica y se modificará seguramente el de Kicillof", dijo en Cenital.
En la oposición explican que debe sumarse un factor importante a la negociación: la interna del peronismo. El año pasado, fue el propio kirchnerismo quien tensionó la negociación hasta que el gobernador cortó por lo sano y ordenó a Verónica Magario cerrar el Senado.
Legisladores de la oposición sostienen que el año pasado la negociación nunca superó la instancia de todos los sectores del peronismo. "Nunca hablaron con nosotros", dicen.