Durante 2012 se desarrolló el juicio oral, que culminó en diciembre de ese año con la absolución de todos los imputados.
A fines de 2013, la Corte Suprema provincial revocó en forma parcial ese fallo y ordenó que una nueva sala fijara la pena a 10 de los 13 acusados, ya que confirmó la inocencia de los hermanos vinculados al clan Ale, María Jesús y Víctor Rivero. La dueña de los prostíbulos riojanos, Irma Lidia Medina, falleció en febrero de ese año.
El máximo tribunal de Justicia consideró coautores del delito de retención y ocultamiento agravado para el ejercicio de la prostitución de Marita a los hermanos Gómez, Milhein y González, y partícipes necesarios de esos delitos a Derobertis, Bustos, Andrada, Márquez, Luna y Gaitán.