La medida también impactó sobre un programa de vuelos especiales para repatriar venezolanos deportados de Estados Unidos, que debió suspenderse. Sin embargo la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció un operativo especial para facilitar el retorno de venezolanos varados en terceros países y garantizar la salida de quienes necesitan abandonar el territorio venezolano. Los vuelos programados en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía durante el fin de semana se completaron sin inconvenientes, según fuentes oficiales.
Estados Unidos mantiene su despliegue militar en el Caribe y el Pacífico, que incluye el portaaviones más grande del mundo y varios buques de guerra, con el argumento de combatir el narcotráfico y a un supuesto “Cartel de los Soles”, que aseguran es encabezado por Maduro. Caracas y otros gobiernos de la región denuncian que muchas de las víctimas eran pescadores artesanales u ocupantes desarmados de pequeñas embarcaciones. Para el gobierno venezolano, se trata de “actos de piratería militar y terrorismo de Estado” que vulneran la Convención de Ginebra y los protocolos que rigen los conflictos armados.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, desafió este lunes la advertencia de su par estadounidense de que el espacio aéreo venezolano permanecerá cerrado. “EE.UU. no tiene el derecho de cerrar el espacio aéreo venezolano. Lo puede hacer con sus aerolíneas, pero no con las del mundo. Colombia restablece el servicio aéreo civil con Venezuela e invita al mundo a hacerlo. Es hora de diálogos, no de barbarie”, expresó Petro en X. Por el momento las aerolíneas colombianas Wingo y Satena, la panameña Copa Airlines y la Boliviana de Aviación, así como las compañías locales Avior y Conviasa (estatal) mantienen sus operaciones en Venezuela.