Rodrigo De Loredo y Daniel Scioli empezaron a ser mencionados en los pasillos de la Cancillería como posibles embajadores en México. Un diplomático de trayectoria confirmó a LPO que la línea radical de la Cancillería impulsa al ex diputado cordobés para la sede diplomática que dejará la embajadora María Gabriel Quinteros en breve.
Un allegado a De Loredo afirmó a LPO que no recibió ningún ofrecimiento. Como sea, no es el único nombre de peso político que circula. Un funcionario libertario confirmó a LPO que el secretario de Turismo, Daniel Scioli, está buscando una embajada porque se quedó sin juego en el gabinete tras la salida de Guillermo Francos. "Scioli quiere Brasil o Chile, pero si le ofrecen México es capaz de agarrar con tal de salir del Gobierno", agregó la fuente a LPO.
Como sea, la aparición de nombres para la embajada de México resulta llamativa porque el director de protocolo, Leandro Martínez Suárez, tiene asignado el plácet para ese destino y solo resta la firma del decreto para que asuma funciones en reemplazo de Quinteros, nombrada en marzo de 2024.
La justicia falla a favor de los diplomáticos y no pagarán ganancias
México es junto a Brasil la economía más importante de América Latina pero la relación con Javier Milei es nula por las diferencias ideológicas con el gobierno de Claudia Sheinbuam.
Scioli quiere Brasil o Chile, pero si le ofrecen México es capaz de agarrar con tal de salir del Gobierno.
En la definición está influyendo el embajador en Estados Unidos, Alec Oxenford, muy cercano al canciller Pablo Quirno y que pretende tener en el país vecino un colega afín.
Las otras opciones que se manejan por estas horas son la del cónsul de Miami, Marcelo Gilardoni, que quiere dar un salto en su carrera diplomática y una figura por fuera del universo político como el economista y directivo de Amex México, Jose María Zas, de buena llegada con el equipo económico de Luis Caputo.
Mencionan a De Loredo y Scioli como posibles
Un diplomático con experiencia en el cargo explicó a LPO que si Milei finalmente optara por De Loredo o Scioli, por tratarse de embajadores políticos, su designación necesitaría autorización del Senado y eso puede demorar el nombramiento hasta marzo.
Una demora que no preocupa a Scioli que está buscando cualquier resquicio para irse al exterior, golpeado por una gestión deslucida y sin presupuesto que lo llevó al ridículo de intentar crear sus propias cifras de turismo, ante los pésimos datos del Indec.