Los líderes sindicales expresaron su preocupación por las reformas que afectan al sector laboral y coincidieron con Francisco en la importancia de defender la "dignificación del trabajo", a la vez que subrayaron la necesidad de promover el diálogo social entre los sindicatos, el Gobierno y el sector empresarial para encontrar soluciones conjuntas a los problemas que enfrenta el país.
La audiencia con el Papa reforzó la voluntad de seguir impulsando el diálogo como herramienta para enfrentar los desafíos políticos y sociales que atraviesa el país bajo el Gobierno.
"El resumen es el recibimiento del Santo Padre, alegrándose de la muestra de unidad de la CGT -estábamos todos los sectores y habíamos incorporado en nuestra delegación a los compañeros de la Economía Popular, el secretario general de la UTEP-, y el planteo de fondo fue marcar un camino de la defensa de la dignidad del trabajo, como eje de conducta social, de dignidad humana y por supuesto el Papa nos exhortó a defender esta cuestión y a defender la justicia social como instrumento de equilibrio de las sociedades modernas", indicó Daer.