Por otro lado, la historia del vehículo también dio un giro insólito. Fue hallado en el barrio Cancha de Aviación, en poder de un familiar del propio denunciante. El hombre, identificado como Ricardo Emiliano Loto, de 35 años, contó que su sobrino había llegado a su casa esa madrugada en evidente estado de ebriedad y que dejó la moto en la vereda. Para evitar que se la robaran, decidió llevarla a su domicilio.
Loto entregó la motocicleta de forma voluntaria a los agentes, quienes procedieron a secuestrarla formalmente.
Con intervención del fiscal Gerónimo Roggero, se dispuso la declaración testimonial del familiar y el posterior reintegro del vehículo a su dueño. Sin embargo, el denunciante ahora enfrenta el avance de la causa por violencia de género, además de quedar enredado en este inesperado episodio.