En un momento crítico, la víctima se aferró a la reja de una casa mientras pedía ayuda a gritos, lo que provocó la huida del atacante al ver que los vecinos se acercaban.
"Agradezco a todos los vecinos que la ayudaron. Porque si no hubiese aparecido al menos una persona, no sabemos dónde terminaba todo esto", expresó Javier, quien también destacó la rápida respuesta policial. La docente, madre de dos niñas de 6 y 8 años, llegó "temblando a casa", según contó su esposo, quien aseguró que su esposa quedó "muy asustada, muy traumada".
La familia ya realizó la denuncia en la comisaría local y exige que se identifique al agresor a través de las patentes del vehículo. "Lo que queremos es que por lo menos se detecte la patente, para ver quién es este tipo, que no ande suelto en la calle para que esto no le suceda a otra chica", señaló Javier. Además, reflexionó sobre la inseguridad: "Ella es docente, ¿cómo sale ahora a la calle?".
El caso reavivó la preocupación por la seguridad en la zona. "Por suerte ella reaccionó de esa manera, hay mucha gente que se queda paralizada, y si una chica no grita con desesperación como lo hizo ella y se queda ahí parada, la mete al auto y se la lleva", advirtió Javier, quien concluyó con un mensaje de alerta: "Hay que caminar con cuidado".