"Si se van sus acompañantes me quedo sola, a lucharla. La salud pública para discapacidad no da abasto. Fonoaudióloga, terapista ocupacional, kinesiología. Recurrimos a los centros a los que el Estado debe garantizar el pago. Es un derecho adquirido, algo que debe ser garantizado", agregó.
"Si sale esta ley se festeja y mucho, tanto por los prestadores como por las personas con discapacidad. Este movimiento es por los prestadores pero la gente por ahí no sabe que ellos, que podrían seguir trabajando en forma privada, ayudan a un montón de gente. Sin ellos, muchas vidas se complicarían. Hace cinco años no podía caminar ni hablar y gracias a la kinesióloga, la terapista, pude hablar y moverme por mis propios medios. Vi nenes chiquitos que se arrastraban y ahora pueden caminar", expresó Fran, un hombre con discapacidad.
En Bariloche, en tanto, la marcha se convocó frente al Hospital Zonal. Luciana Avilés habló con Fabián, quien contó: "Soy pensionado no contributivo, tengo diabetes, estoy quedando ciego, me operaron del corazón y no puedo trabajar. Los médicos de cabecera no nos quieren dar los certificados y no podemos recibir los medicamentos. Esto está hecho para que perdamos la pensión y todos los derechos que teníamos hasta ahora. Queremos que esto se acabe, es una decisión política".