Se trataba, es cierto, de un fideicomiso ya vetusto y que no contenía proyectos, dado que el modelo de PPP nunca logró terminar de arrancar. El impulso inicial que les dio Macri quedó trunco con la llegada de la crisis de 2018-2019, y luego Alberto Fernández resolvió paralizarlos completamente con el argumento de que, en el marco de la pandemia, solo se habían ejecutado un 2% de las obras previstas.
Lo cierto es que Milei nunca tuvo interés en este modelo de obras. La P que cuestiona, claro, es la de "público". En noviembre de 2023, antes del balotaje, dijo que “no es necesario que el Estado se meta en el medio” de la obra pública y agregó que promovía “un modelo a la chilena de iniciativa privada" total y "no apto para corruptos”. Ahora, el FMI terminó por doblegar la postura del Presidente.
Sin embargo, la construcción recibe la iniciativa del FMI con escepticismo. Un importante referente del sector, que prefirió hablar en off, destacó que "nosotros vemos con mucho agrado la vuelta a las PPP, creemos que es imprescindible que participe el sector privado en el desarrollo de infraestructura en el país".
Pero, a su vez, admitió que "la realidad que para que vuelvan las PPP el riesgo país tiene que estar abajo de 300 puntos", mientras que hoy este indicador se encuentra casi en 800. En el mismo sentido, advirtió que hay que analizar "la seguridad jurídica" y "cómo se le garantiza a los inversores que futuros gobiernos, como ya ocurrió, no van a dar de baja los contratos".