La CGT convoca a participar de la marcha en un contexto en que distintas organizaciones le venían exigiendo un paro general y más acción en las calles: en la marcha multisectorial del miércoles, que fue una vez más reprimida por las fuerzas de seguridad federales con un saldo de 25 heridos, hubo múltiples afiches que pedían más protestas de la central obrera.
La participación de la CGT no es casual: San Cayetano, un santo de la Iglesia Católica, llega en un momento en que esa institución se erige como otro gran sector opositor a las políticas mileistas. Más temprano esta semana, la Conferencia Episcopal de Argentina lanzó un comunicado en el que advirtió al Gobierno que “en todo plan económico, cuidar el empleo y las fuentes laborales deben ser una prioridad indeclinable”. "Ninguna medida puede considerarse exitosa si implica que los trabajadores pierdan su empleo o vivan con angustia e incertidumbre sobre su futuro", afirmaron los obispos.
Además, la Iglesia está detrás de la mayoría de los comedores populares, cuyos trabajadores, principalmente mujeres, son otro sector postergado por la política del libertario. Es por eso que los obispos no pueden mantenerse neutrales ante la política de la crueldad. "En todo plan económico, cuidar el empleo y las fuentes laborales debe ser una prioridad indeclinable", sentenciaron.