El énfasis logístico confirma que no hay adiestramiento sin alistamiento: la preparación previa habilita la maniobra segura en el Chaco y muestra la magnitud del esfuerzo que sostiene al principal ejercicio del año del Ejército Argentino.
La semana pasada, en el aeropuerto de Sáenz Peña, las compañías de comandos ejecutaron una infiltración aerotransportada mediante saltos de paracaídas de apertura manual, complementada con el empleo de helicópteros de asalto aéreo, que insertaron tropas mediante la técnica de fast rope, con seguridad de tiradores especiales desde helicópteros, y el desembarco de fracciones en aviones. La operación contó, además, con el apoyo aéreo cercano de aeronaves IA-63 Pampa y la capacidad de transporte de los Hércules C-130, de la Fuerza Aérea Argentina.
Posteriormente, se efectuó el desembarque de fracciones en aviones de Aviación de Ejército, que también tuvo el apoyo aéreo cercano de aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina.
En la ocasión hizo su debut operacional del radar RPA-200M desarrollado por Invap. El sistema, desplegado en las instalaciones del aeropuerto, controló en tiempo real el espacio aéreo de operaciones, detectando aeronaves de transporte, helicópteros de asalto y descensos aerotransportados.
El ejercicio proseguirá hasta el 5 de septiembre para consolidar la doctrina de despliegue rápido, la interoperabilidad de medios y la capacidad de adiestramiento integral del Ejército Argentino.