En proceso está los peritajes de otros tres teléfonos: los de Eduardo y Jonathan Kovalivker (padre y hermano de Emmanuel) y el de Daniel Garbellini, ex segundo de Spagnuolo en la ANDIS. Eduardo está alejado hace años de la conducción de la empresa, mientras que Jonathan evitó el allanamiento en su casa de Nordelta y recién días después entregó su celular, apagado y sin brindar la clave.
Garbellini, en cambio, permitió el acceso a su teléfono y los peritos podrán analizarlo en detalle. Sin embargo, los investigadores no esperan grandes hallazgos, ya que el dispositivo fue incautado cuando la causa ya era pública, lo que le dio tiempo a eliminar información sensible. El ex funcionario acaba de sumar abogado defensor: designó a Agustín Biancardi este martes.
Todos los implicados cuentan ya con representación legal. La defensa de los Kovalivker, encabezada por Martín Magram, pidió directamente la nulidad de la causa alegando que se inició a partir de audios de origen incierto y reclamó la aplicación del criterio de cosa juzgada, ya que la droguería había sido investigada el año pasado por contratos con la ANDIS en un expediente que terminó archivado.
El expediente continúa bajo secreto de sumario, prorrogado por otros diez días hábiles. Mientras tanto, el juez Casanello deberá resolver los incidentes planteados por las defensas, el fiscal Picardi y la organización Poder Ciudadano, que fue aceptada como querellante en la causa.