Así, cuestionaron al Gobierno por "un ancla cambiaria" que llevó la rentabilidad del sector a "niveles insostenibles", en medio de una caída de precios internacionales, una retracción del 50% del consumo interno y una suba del 300% en costos de energía eléctrica.
En ese marco, la posible aplicación de un nuevo arancel para la pesca encendió alarmas en toda la cadena. Pero, según supo LPO, algunas cámaras, como la que nuclea a frigoríficos exportadores, no fueron atendidas por este tema en el Consejo Federal que integra Juan Pazo, mano derecha de Toto Caputo.
A la par, proliferaron cuestionamientos a Sturzenegger: "Nos preocupa la ignorancia y el desconocimiento de los funcionarios públicos, no solo de Sturzenegger", dijo a LU9 Sebastián Agliano, titular de la Asociación de Embarcaciones Costeras y Fresqueras.Por su parte, la gerente de la Cámara Pesquera Argentina (ALFA), Ayelén Fortunato, sostuvo: "Hay 138 acciones de pagos para hacer la extracción, no se entiende dónde está lo gratis de la pesca".
En otro eslabón de la cadena pesquera, la industria naval, la crisis también golpea duro.
"Es difícil que alguien te venga a comprar un barco nuevo si no está teniendo rentabilidad. Y el sector más afectado son nuestros clientes, los armadores independientes, los barcos fresqueros y de media altura", dijo a LPO Domingo Contessi, titular del Astillero Naval Federico Contessi.
Con casi 60 años de historia, ese astillero marplatense logó cerrar cuatro contratos apenas se cayó el apartado de la Ley Bases referido a la pesca. "Hasta ese momento estaba todo frenado", dijo Contessi.
Aunque en la actualidad sostiene la actividad, Contessi advirtió que el panorama próximo "está bastante frío". "Hace tres meses que se desocupó una grada y estoy esperando que el cliente que estaba en la lista me confirme si quiere arrancar y todavía está dudando y los que vienen detrás, también", dijo.