Este traspaso implicará que ambas áreas sufran un fuerte ajuste en el presupuesto, con despidos y desprendimiento de patrimonio en distintos puntos del país.
Además, en el caso del INTA, el Gobierno buscará reestructurar el actual organigrama del consejo directivo, quitándole influencia a los representantes de las entidades rurales. “Todo lo definirá el Ejecutivo”, apuntaron desde el sector agropecuario. Acerca del INTI, se convertirá en una “unidad organizativa” dependiente de la Secretaría de Industria y Comercio.
“El kirchnerismo hizo crecer tanto al Estado, con un montón de organismos que se llaman descentralizados, como la Anmat y el INTA. El organismo descentralizado puede cobrar, y cuando puede cobrar es una caja. Es una manera de crear una repartición del Estado con una caja, porque si sos parte de la administración pública no cobrás .Y si sos un organismo descentralizado tenés la potestad de cobrar. Esos organismos, a su vez, al poder hacer caja empezaron a crear trámites para cobrar, y generar caja para recaudar. Lo que vamos a hacer es volver esos organismos a la administración central”, comentó en los últimos días el ministro desregulador, de quien se desconoce si seguirá en ese cargo o si tendrá un rol activo en la campaña.