Esta semana, Lula estuvo en Buenos Aires no solo para participar de la Cumbre del Mercosur, donde mantuvo una fría relación con Javier Milei, sino también para encontrarse con Cristina Fernández de Kirchner, a quien le manifestó su solidaridad.
El encuentro tuvo lugar en el departamento del barrio porteño de Constitución donde la exmandataria cumple la prisión domiciliaria, tras ser condenada a seis años en la Causa Vialidad. Quienes presenciaron también la reunión de Lula y Cristina fueron el diputado nacional de Unión por la Patria (UxP) Eduardo Valdés, y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
“Hoy recibimos al compañero Lula en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido político al servicio del poder económico”, indicaba la expresidenta en sus redes sociales.
Y añadía: Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo. No pudieron. Volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto. Por eso hoy su visita fue mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad”.