La protesta de este martes en Córdoba vuelve a poner en primer plano el impacto social del ajuste libertario, en un contexto donde los sectores más vulnerables se sienten desprotegidos.
Junto a las protestas, una campaña ciudadana se extiende por las calles cordobesas: el llamado “Milei culiadazo”, encabezado por Facundo Armella, que invita a los vecinos a colocar carteles en los balcones con la consigna que ya se volvió viral. Lo que comenzó como una expresión espontánea de malestar se transformó en un movimiento simbólico local de rechazo al Gobierno nacional.
Esta reacción popular refleja un cambio de tono en la provincia que, hasta hace poco, era considerada “territorio libertario”. Hoy, la bronca por los ajustes, las promesas incumplidas y las medidas económicas regresivas atraviesa a amplios sectores sociales. Córdoba, que alguna vez fue el escenario triunfal del libertario, se convierte ahora en un epicentro de humores muy opuestos.